7 de septiembre de 2012. El periódico de Extremadura
Políticos y colectivos sociales se unen contra el parque eólico de Plasencia
El alcalde se reunió ayer con ecologistas, Fepave y Plasencia Protesta. El objetivo finales mostrar a la empresa el rechazo social y político
RAQUEL RODRIGUEZ 07/09/2012
El alcalde y varios concejales, con representantes de colectivos ecologistas y sociales, ayer. Foto:TONI GUDIEL
Hacer un frente común y lograr un rechazo social y político tal que la empresa desista finalmente de ubicar un parque eólico en la sierra de Santa Bárbara, en término de Malpartida de Plasencia. Es el objetivo que se ha marcado el alcalde, dado que tanto la corporación municipal, como colectivos ecologistas y sociales se han mostrado ya en contra de esta ubicación de los molinos. Esto sumado a continuar con los pocos trámites administrativos que se pueden llevar a cabo ya para oponerse al proyecto, como el anunciado recurso de alzada ante la Junta.
Pero precisamente por si este último trámite es rechazado, como ha sucedido con las alegaciones, la intención de Fernando Pizarro es “que unamos nuestras fuerzas”, en alusión a todos los colectivos contrarios al proyecto y al propio ayuntamiento. Por eso, ayer acogió en la alcaldía una reunión en la que tomaron parte colectivos ecologistas como ARBA Extremadura –que ha promovido una recogida de firmas por internet y ya supera las 1.850–, Seo Bird/Life y la Sociedad Zoológica, además de con la Federación de Asociación de Vecinos y Plasencia Protesta.
Dado que el proyecto del parque eólico cuenta ya con todos los parabienes administrativos, no obstante, el pasado 4 de julio, la Junta concedió la autorización definitiva al proyecto, y que los plazos que se manejan para su puesta en marcha señalan el próximo año, la apuesta de Pizarro es la de “llegar a la conciencia de la empresa y hacerle ver que la ubicación del parque en Santa Bárbara puede ser más negativa que llevarlo a otro lugar”.
Por eso, está convencido de que “la herramienta más importante ahora es trasladarle a la empresa el rechazo social y político al proyecto, que se ha ido mostrando por parte de muchos colectivos”.
En su opinión, en este caso, igual que sucedió con la protección de Valcorchero, “existe un factor humano y emocional destacado”, a lo que sumó que, según sus cálculos, serán muchos más los puestos de trabajo que se destruirán por el impacto de los molinos en el sector turístico de la ciudad y comarcas del Norte, que los que se crearán. Con todo, subrayó que no va en contra de Malpartida de Plasencia ni de las eólicas.
Coordinadora d'Estudis Eòlics del Comtat 